Para el relleno, mezclar la carne picada con el jamón cortado, el queso y los condimentos. Mezclar con un huevo batido.
Quitar la mitad del hueso de cada pata del pollo, sin romper la piel. Aplastar la carne con la maza.
Introducir el relleno en la bolsa que queda formada en la pieza de pollo y coser la piel. Colocar los muslos en una sartén untada con aceite y dorarlos.
Salarlos y agregar caldo de pollo casero desgrasado a medida que se vayan secando. Cocinar 50 minutos, bañando las piezas de pollo con el jugo.
Servir cortado en rodajas, sin piel, con guarnición de arroz blanco hervido en caldo de pollo.